domingo, 22 de octubre de 2017

Reflexiones en torno al video de crítica educativa




Las afirmaciones efectuadas por Ken Robinson se constituyen, sin lugar a dudas, en una invitación a remirar prácticas que nos ofrece la realidad educativa. Su reivindicación de la creatividad y el pensamiento divergente, evidenciada gracias a notables obras, sirve para realzar el valor de la libertad en nuestra vida. Recordemos que cualquier idea del progreso implica un cambio y éste responde necesariamente al impulso de quienes se han sentido libres de seguir avanzando. Tiene que ver también con la capacidad de ilusionarse, alejarse del presente para mejorarlo. A propósito, con el paso del tiempo, no perdemos sólo el pensamiento divergente, sino asimismo, según el filósofo Julián Marías, nuestro carácter ilusorio. Los niños se ilusionan más; con la llegada de las otras edades, entendemos que la realidad nos impone dictados sobremanera difíciles de contrarrestar. Todo sistema educativo que se incline por esta creencia debe ser considerado negativo.

En mi ejercicio de la docencia, sigo creyendo que los libros son importantes para crear nuevos conocimientos, pero esto no significa divinizarlos ni anclarme en el Siglo de las Luces. Se apuesta por la diversidad de lecturas para que los estudiantes puedan reflexionar sobre diversos enfoques en torno a un asunto determinado. Es, pues, un punto de partida, junto con la exposición del problema central. Así, progresando, se recurre al método de casos, partiendo de situaciones reales que nos depara la realidad nacional o mundial, merced a las cuales nuestra capacidad reflexiva resulte favorecida. Pueden examinarse leyes que, por ejemplo, traten de la legalización del consumo de drogas, analizando lo que suscitó su elaboración. A partir de allí, surgirán otros problemas, es decir, cuestiones que merecerán el esfuerzo de todos para brindarles una solución conforme a la realidad que vivimos. Destaco que, en estos cometidos, se toman en cuenta la deducción e inducción, pero igualmente el razonamiento hipotético-deductivo que, tal como lo ha explicado Karl R. Popper, puede aproximarnos a la verdad con mayor eficacia.